Hoy me disponía a conocer los alrededores de Fuenteheridos (Huelva) que me habían dicho que tanto el pueblo de Fuenteheridos como toda la zona es muy bonita y además tiene unos paisajes espectaculares.
Para ir allí desde Oliva de la Frontera el Tomtom me indicaba que fuera por la carretera que va desde Oliva de la Frontera hasta Encinasola. Esa carretera es una vergüenza. Llevan las obras paradas por lo menos 2 años y el problema es que no hay asfalto, es todo tierra con piedras y unos agujeros que la convierten casi en intransitable.
La verdad es que es una pena, ya que la carretera cruza el pantano de Encinasola. Hoy es un típico día de otoño con un sol espléndido. Así que cuando transitaba por la famosa carretera y llegué al pantano me paré. Estaba con más agua de lo normal, había patos y volaban dos parejas de buitres leonados. Decidí quedarme allí a contemplar los buitres con los prismáticos y al lado del agua a comerme el bocadillo. En el silencio del campo sólo se escuchaba el ruido del agua en la orilla y a los buitres que volaban muy bajo y sonaba su aleteo (fiu,fiu,fiu,...) Simplemente maravilloso.
Así que dejé Fuenteheridos para otro día.
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