lunes, 22 de noviembre de 2010

Un día en Évora (Portugal)

Ëvora es una bonita localidad de la región del Alentejo portugués. A una hora y veinte minutos de Oliva de la Frontera.
La dirección que tomé fue desde Oliva de la Frontera (Badajoz) hacia Villanueva camino ya de Portugal. Se pasa al lado de Mourao y Reguengos de Monsaraz. La carretera continúa por la Rota das vinhos da Alentejo. Es muy bonita pasar cuando las viñas tienen sus hojas rojas y hay un sol otoñal precioso. Hasta llegar a Évora.
El itinerario que realicé allí en Évora lo copié de un foro de viajeros que encontró en internet y la verdad es que salió el día redondo y está muy bien estructurado.
Llegué hasta la Plaza Giraldo donde hay terracitas y tiene lugar el jubileo normal de la ciudad. Allíse encuentra la oficina de turismo así como la igreja da Sao Antao.
Desde allí me dirigí por la Rua 5 do octobro dirección a la Seu Catedral. Por esta calle hay tiendecitas de recuerdos y muchas cosas hechas con corcho.
En la Catedral cogí la entrada del templo más la del claustro (horario de 9 a 12.20 y de 14 a 16.50 en horario de Domingo)
El Claustro es muy bonito, pero no dejeis de subir arriba por una escalera en caracol que hay en una de las esquinas. LLama la atención un servicio público que han instalado en el claustro y una máquina expendedora de bebidas.
Después de la Catedral te encuentras con el templo de Diana en medio de una plaza. Impresionante. Enfrente se encuentra la Biblioteca, el Museo, el Convento dos Loios (Pousada de turismo), la igreja dos Loios y el Palacio de los Duques de Cadaval. Tanto la igreja como el palacio tienen un precio especialmente caro para lo que se ve, así que opté por no verlos.
En cambio el Museo es muy interesante de ver por los restos arqueológicos que conserva, principalemente elaborados con mármol. En la planta de arriba tiene lugar una colección pictórica interesante.
Después buscando la Universidad, me perdí y llegué a otro de los destinos que debía visitar: la Porta da Moura que es una plaza con una puerta manuelina muy curiosa en la Casa de García de Resende, una fuente redonda de mármol, en la casa Cordovil hay un mirador mudéjar y una torres muy bonitas.
Desde allí y buscando la Universidad tiré por la rua Conde Serra da Tourega llegué a la igreja do espiritu santo y allí me refugié de la cantidad de agua que cayó en cosa de 20 minutos. La Universidad está cerrada los domingos, así que decidí regresar una vez parada la lluvia hacia la Plaza Giraldo para tirar por la Rua de la República en busca de la igreja da Graça que tiene una fachada renacentista (inspiración de las obras de Miguel Ángel) impresionante. Debes estar atento, ya que empiezas a ver a mano derecha la igreja da Sao Francisco y se te puede pasar una calle estrecha a la izquierda donde está la igreja da Graça. Tiene cuatro atlantes conocidos como los "Niños de la Gracia".
Después continuamos y nos dirigimos hacia la igreja da Sao Francisco que tiene una portada bonita y se encuentra en su interior muy decorada. Llama la atención el retablo de una de las capillas frente al de la iglesia, tomando más importancia dicho retablo que el del frente. (es gratuita la visita)
Para concluir con las visitas y de colofón, visité la capela dos Ossos que se encuentra al lado da igreja da Sao Francisco (cuesta 2 euros y el horario es de 10 a 12.45 y de 14.30 a 17.10). Se entra por el convento, concretamente por el claustro gótico y cuando entras en dicha capela se te ponen los pelos de punta. Está toda decorada con huesos humanos y caraveras humanas. En el dintel de la capilla pone la siguiente frase:
"Nós ossos que aquí estamos pelos vossos esperamos" (nosostros huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos). Vale la pena pagar 1 euro por poder fotografiar.
Después de esta visita me dirigí hacia el coche que lo tenía en la rua da Raimundo. Ya con el coche y antes de tirar dirección Reguengos, realicé toda la circunvalación a la ciudad para poder contemplar las murallas de la ciudad y cruzar por el acueducto.
Un día inolvidable.
Fotos de aquel día........


























sábado, 20 de noviembre de 2010

Visita a FERIA (BADAJOZ)

Andando por tierras extremeñas y buscando los bonitos castillos que quedan todavía en pie por la provincia de Badajoz, me dirigí desde Oliva de la Frontera dirección Burguillos del Cerro.
En Burguillos del Cerro se ve desde la carretera un fantástico castillo templario que pasó a manos de la familia Zúñiga (Duque de Béjar) y como bejarana que soy me atrayó la visita hacia dicha localidad. Sobre todo por la lejanía entre Béjar y Burguillos del Cerro (concretamente 3 horas en coche que me toca hacer todos los fines de semana para ir a ver a la familia).
He leído algo sobre los propietarios de las tierras de Extremadura en aquella época. Si no me equivoco, estaban El Duque de Béjar, el Duque de Alba y el Duque de Feria, entre otros.
Bueno, pues una vez llegado a Burguillos del Cerro veo una carretera dirección Feria, decido continuar por ella para ver primero el castillo de Feria.
El Duque de Feria era dueño de las tierras de El Parral, Feria y Zafra. Por lo que supuse que conociendo Zafra como la conozco, Feria tenía que valer la pena visitar. Pues no me equivoque. Lo que es vergonzoso es el estado de la carretera desde Burguillos del Cerro hasta Feria (llamarlo carretera me parece incluso excesivo, aquello es un camino de cabras con constantes baches). Pero se puede ir dirección Salvatierra de Barros y desde allí coger la carretera dirección Zafra que está muy bien. Pero cuando coges el desvío hacia Feria vuelves a tener otra carretera o camino de cabras. En lugar de tanto plan E para arreglar el castillo, deberían de arreglar la carretera para poder llegar. Compadezco a los pobres habitantes de Feria que tienen que hacer ese camino.
Aparte del enfado por la vía, el castillo vale la pena y las vistas desde la terraza son impresionantes. Se ve todas las tierras, montes y el río que pasa entre los valles. Precioso. La entrada cuesta 1 euro pero vale la pena.



 


 


 



Actualmente el Duque de Feria es Rafael Medina y según me contaron el castillo sigue siendo de la propiedad del Duque de Feria pero se lo tiene cedido al Estado durante 99 años para que éste lo explote y rehabilite. Me alegro que esté abierto al público.
Además Feria tiene una plaza muy bonita y la iglesia de San Bartolomé con una fachada muy interesante. las calles son empedradas y muy, muy, muy y muy empinadas. Tened cuidado donde os metéis con el coche porque podéis dar en los bajos. Además yo en alguna calle pensé que me mareaba de lo inclinada que estaba, parecía que iba a volcar.