En varios de los viajes a Bélgica visité Gante desde Bruselas en el mismo día que fuimos a ver Brujas. Aunque se puede dejar para otro día y así se verán las dos ciudades tranquilamente y sin prisas. El tren cuesta 12 euros y tarda 35 minutos
Gante es más grande que Brujas. Lo más importante que ver en Gante (Gent) es la catedral de Gante donde se encuentra la adoración del Cordero místico de Van Eick y donde se bautizó a Carlos V.
El castillo de Gante que fue una fortaleza es una visita indispensable. El Stadhuis o Ayuntamiento de Gante es impresionante.
La Torre Belfort y subir a ver las vistas a 65 metros de altura.
La plaza Korenmark junto a la iglesia de San Nicolás es una plaza muy animada desde la edad media.
Aquí os dejo el enlace de otro blog de viajes que describe perfectamente su visita a Gante
http://www.viajealatardecer.com/2010/02/belgica-iii.html
viernes, 9 de marzo de 2012
BRUSELAS
Bruselas es la ciudad donde no me importaría vivir durante una temporada. A pesar de ser la capital de Bruselas es muy acogedora. Ya he estado dos veces en Bruselas y volvería en cualquier momento.
Una de las veces nos alojamos en el albergue Hostel Bruegel que se encuentra al lado de la Central Station y eso está muy bien si os queréis acercar a ver Brujas, Gante, Ostende o Lieja. Así no tenéis que andar cogiendo más transporte público. Aunque pone lo de albergue young allí había gente de todas las edades. Y hay habitaciones de dos sin problemas. Es muy barato. Está todo muy limpio. Esta es la dirección http://www.hihostels.com/dba/hostels-Albergues-Juveniles-Brussels---Bruegel-008007.es.htm
¿Qué hay que ver en Bruselas? Depende de los gustos de cada uno. Yo que soy una apasionada de la Unión Europea aluciné cuando fui al Barrio Europeo donde se encuentran la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, el Consejo de las Regiones y un sinfín de instituciones y organismos.
Para los que ésto no les atraiga deben simplemente andar por las calles de Bruselas y sus avenidas. Se empieza en la Gran Place que aunque es más pequeña de lo que uno se piensa es preciosa. Esperando que no esté alguna fachada en restauración.
Si paseamos por cada una de las calles que salen de la Gran Place se encuentran unos edificios y fachadas fantásticas, además de muchas tiendas con fuentes de chocolate líquido en sus escaparates. Cuidado, entre el chocolate y la buena cerveza belga uno siempre se va con unos kilos de más.
Después es recomendable ver el Palacio de Justicia y el Palacio Real, éste último se sítúa en el Parque de Bruselas. Dependiendo la fecha en la que se vaya el parque está más bonito o más feo, aunque tiene unas grandes dimensiones.
El manneken pis es el símbolo de Bruselas y es de visita obligada. Se encuentra en una de las calles que salen de la Gran Place.
El Atommium también es interesante visitarlo pero se encuentra un poco lejos del centro, aunque hay metro que te acerca a él.
La Catedral de Bruselas y Notre Dame de Sablón también son de visita obligada.
Y mirar escaparates por las Galerías Sant Hubert donde se encuentran las tiendas de las grandes y prestigiosas marcas.
Para comer lo más típico son les moules frites que significa una cazuela enorme de mejillones con patatas fritas preparados de todas las formas y maneras. Nosotros pensamos que eran mejillones fritos, pero no son al vapor, con salsas, ..... y un plato de patatas fritas. Están muy buenos. Y las cervezas son fantásticas. El sitio más famoso de Bruselas se llama Delirium Tremens que tiene una exageración de distintos tipos de cerveza y en el techo tiene bandejas con chapas de las cervezas. En todos los bares os darán la carta de cervezas para que escojáis.
Además encontraréis puestos de gofres por todos los sitios.
Nosotros fuimos a comer a un restaurante que se encuentra por detrás del edificio de la Bolsa (en una de las calles de la Gran Place) que se llama Le fin de Siécle (se come fenomenal y los camareros son muy agradables) http://www.lafindesiecle.net/
Avenue de L'Armée 3
Army Avenue 3
Leger laan 3
1040 Bruxelles
Tel.: 02 732 74 34
Para comprar chocolate Las marcas de chocolate más famosas son Godiva (la más cara de las conocidas), Galler, Neuhaus y Leonidas (con un aire más de "andar por casa").
Aquí os dejo las indicaciones que he encontrado en una página web sobre cómo ver Bruselas en 48 horas:
Os proponemos este itinerario para conocer Bruselas en un fin de semana. Está pensado para llegar a la ciudad el viernes por la tarde y coger el avión de vuelta el domingo a la misma hora.
Si queréis seguir el mismo itinerario cualquier otro día de la semana, recomendamos que echéis un vistazo a los horarios de los museos y lugares que vayáis a visitar (los lunes cierran muchos lugares).
El mejor punto de partida para conocer Bruselas es su lugar más famoso y céntrico, la Grand Place. Allí podréis ver preciosos edificios de estilo neoclásico como el Ayuntamiento o la Casa del Rey. Tomad la calle que sale a la derecha del bar le Roi dÉspagne, la Rue au Beurre (o Boterstraat, todas las calles están escritas en dos idiomas), donde os encontraréis con la Iglesia de San Nicolás, una bonita construcción de estilo gótico. Continuando recto, se encuentra el precioso edificio neoclásico de la Bolsa.
Como probablemente sea una buena hora para cenar, volved hacia la Grand Place y tomad la Rue Chair et Pain hasta llegar a la Rue des Bouchers donde podréis tomar una buena cena en un ambiente animado. Hay decenas de restaurantes, todos con menús similares que incluyen el plato estrella de Bruselas, los mejillones con patatas fritas (moules frites).
Probablemente se habrá hecho tarde, así que aquí finaliza el itinerario por hoy. Una buena cerveza belga puede ayudar a conciliar el sueño.
Después de visitar Autoworld, salid del parque en dirección a la parte trasera del edificio y tomad el metro en la estación "Merode" para llegar hasta "Parc", justo enfrente del Parque de Bruselas, el más animado de la ciudad. Los extremos del parque están franqueados por dos importantes edificios; en el extremo más cercano a la Place Royal, se encuentra el Palacio Real y, en la parte opuesta, está el Palacio de la Nación, sede de la Cámara de los Representantes y del Senado desde 1830.
Saliendo del parque por el lugar por el que entrasteis, bajad por la Rue des Colonies para llegar hasta la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, uno de los edificios más emblemáticos de Bruselas.
Volved hasta el Parque de Bruselas, y continuad hacia la derecha hasta la Place Royale, allí, girad hacia la derecha en la primera calle para visitar el Museo de Instrumentos Musicales, un placer para los sentidos. Saliendo del museo y continuando por la misma acera hacia la derecha, llegaréis a la esquina donde se encuentra el imponente Hotel Ravenstein.
Volviendo a la Plaza Real, podréis ver justo enfrente la preciosa fachada de la Iglesia St-Jacques-sur-Coudenberg, y casi enfrente de ella, el Museo Magritte y los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica.
Tomad ahora la Rue de la Regence hacia la derecha y caminad hasta llegar a la Plaza Polaert, desde donde se obtienen las mejores vistas panorámicas de la ciudad. (Está cerca, pero si estáis cansados podéis tomar el tranvía 92 o el 94 para llegar hasta allí). Junto a la plaza Polaert veréis el Palacio de Justicia, uno de los edificios más grandes e impresionantes de Bruselas (lamentablemente, solo se puede acceder de lunes a viernes).
Bajando la Rue de la Regence, llegaréis hasta la Iglesia Notre Dame du Sablon, una de las más bellas de la ciudad. Bajando por la Rue des Alexiens, girad a la derecha en la Rue de l´Etuve para conocer al niño travieso de Bruselas, el Manneken Pis.
Manneken Pis tiene una versión femenina que no está demasiado lejos; si queréis conocerla continuad recto por la Rue l´Etuve hasta la Grand Place y seguid por la Rue des Bouchers. Al final de la calle, girad a la izquierda y tomad la primera a la derecha. Allí encontraréis a la niña, en un pequeño callejón. Justo al lado está la Cervecería Delirium Tremens, la más conocida de Bruselas por su gran variedad de cervezas, más de 2.000 clases.
Después de pasear tantas horas por la ciudad, ya se habrá hecho tarde, así que puede ser un buen momento para cenar y relajarse en la Grand Place o alguna de las calles cercanas, y continuar conociendo la ciudad al día siguiente.
Segundo día
Hoy toca relajarse un poquito visitando Mini Europe y el Atomium, uno de los símbolos más importantes de Bruselas. Para ello, deberéis estar sobre las 9:30 en la estación de metro Heysel, muy próxima a los dos lugares.
Estas dos visitas ocuparán casi toda la mañana así que, si se hace tarde, podéis comer en alguno de los restaurantes de Mini Europe y, si no, tomad el metro de vuelta al centro de la ciudad. Si no tenéis tiempo suficiente, podéis prescindir de la visita al interior del Atomium, ya que no merece demasiado la pena.
Recordad que, si vuestro vuelo sale del Aeropuerto de Charleroi, es necesario que vayáis con tiempo a la estación Bruselas-Midi ya que el autobús tarda una hora en realizar el trayecto y es probable que haya gente esperando y os toque coger el siguiente.
SI TENEMOS MÁS DÍAS PODEMOS VISITAR CIUDADES COMO BRUJAS, AMBERES, GANTE, LIEJA U OSTENDE
Una de las veces nos alojamos en el albergue Hostel Bruegel que se encuentra al lado de la Central Station y eso está muy bien si os queréis acercar a ver Brujas, Gante, Ostende o Lieja. Así no tenéis que andar cogiendo más transporte público. Aunque pone lo de albergue young allí había gente de todas las edades. Y hay habitaciones de dos sin problemas. Es muy barato. Está todo muy limpio. Esta es la dirección http://www.hihostels.com/dba/hostels-Albergues-Juveniles-Brussels---Bruegel-008007.es.htm
Para los que ésto no les atraiga deben simplemente andar por las calles de Bruselas y sus avenidas. Se empieza en la Gran Place que aunque es más pequeña de lo que uno se piensa es preciosa. Esperando que no esté alguna fachada en restauración.
Si paseamos por cada una de las calles que salen de la Gran Place se encuentran unos edificios y fachadas fantásticas, además de muchas tiendas con fuentes de chocolate líquido en sus escaparates. Cuidado, entre el chocolate y la buena cerveza belga uno siempre se va con unos kilos de más.
Después es recomendable ver el Palacio de Justicia y el Palacio Real, éste último se sítúa en el Parque de Bruselas. Dependiendo la fecha en la que se vaya el parque está más bonito o más feo, aunque tiene unas grandes dimensiones.
El manneken pis es el símbolo de Bruselas y es de visita obligada. Se encuentra en una de las calles que salen de la Gran Place.
El Atommium también es interesante visitarlo pero se encuentra un poco lejos del centro, aunque hay metro que te acerca a él.
La Catedral de Bruselas y Notre Dame de Sablón también son de visita obligada.
Y mirar escaparates por las Galerías Sant Hubert donde se encuentran las tiendas de las grandes y prestigiosas marcas.
Para comer lo más típico son les moules frites que significa una cazuela enorme de mejillones con patatas fritas preparados de todas las formas y maneras. Nosotros pensamos que eran mejillones fritos, pero no son al vapor, con salsas, ..... y un plato de patatas fritas. Están muy buenos. Y las cervezas son fantásticas. El sitio más famoso de Bruselas se llama Delirium Tremens que tiene una exageración de distintos tipos de cerveza y en el techo tiene bandejas con chapas de las cervezas. En todos los bares os darán la carta de cervezas para que escojáis.
Además encontraréis puestos de gofres por todos los sitios.
Nosotros fuimos a comer a un restaurante que se encuentra por detrás del edificio de la Bolsa (en una de las calles de la Gran Place) que se llama Le fin de Siécle (se come fenomenal y los camareros son muy agradables) http://www.lafindesiecle.net/
Avenue de L'Armée 3
Army Avenue 3
Leger laan 3
1040 Bruxelles
Tel.: 02 732 74 34
Para comprar chocolate Las marcas de chocolate más famosas son Godiva (la más cara de las conocidas), Galler, Neuhaus y Leonidas (con un aire más de "andar por casa").
Aquí os dejo las indicaciones que he encontrado en una página web sobre cómo ver Bruselas en 48 horas:
Bruselas en 48 horas
Si queréis seguir el mismo itinerario cualquier otro día de la semana, recomendamos que echéis un vistazo a los horarios de los museos y lugares que vayáis a visitar (los lunes cierran muchos lugares).
Día de llegada
No es un día que dé demasiado tiempo para visitar monumentos ni museos, porque después de dejar las maletas en el hotel ya se habrá hecho algo tarde (sobre todo si llegáis al aeropuerto de Charleroi que está bastante lejos), pero es tiempo suficiente para ver algunos de los lugares más importantes del centro de la ciudad.El mejor punto de partida para conocer Bruselas es su lugar más famoso y céntrico, la Grand Place. Allí podréis ver preciosos edificios de estilo neoclásico como el Ayuntamiento o la Casa del Rey. Tomad la calle que sale a la derecha del bar le Roi dÉspagne, la Rue au Beurre (o Boterstraat, todas las calles están escritas en dos idiomas), donde os encontraréis con la Iglesia de San Nicolás, una bonita construcción de estilo gótico. Continuando recto, se encuentra el precioso edificio neoclásico de la Bolsa.
Como probablemente sea una buena hora para cenar, volved hacia la Grand Place y tomad la Rue Chair et Pain hasta llegar a la Rue des Bouchers donde podréis tomar una buena cena en un ambiente animado. Hay decenas de restaurantes, todos con menús similares que incluyen el plato estrella de Bruselas, los mejillones con patatas fritas (moules frites).
Probablemente se habrá hecho tarde, así que aquí finaliza el itinerario por hoy. Una buena cerveza belga puede ayudar a conciliar el sueño.
Primer día
La visita comienza sobre las 9 de la mañana para aprovechar al máximo el tiempo. A esa hora, procurad llegar a la parada de metro "Schuman" para dar un paseo y conocer la zona del Parlamento Europeo. Después de ver la zona de grandes edificios, acercaros hasta el Parque del Cincuentenario para visitar Autoworld, una de las mejores colecciones de coches del mundo.Después de visitar Autoworld, salid del parque en dirección a la parte trasera del edificio y tomad el metro en la estación "Merode" para llegar hasta "Parc", justo enfrente del Parque de Bruselas, el más animado de la ciudad. Los extremos del parque están franqueados por dos importantes edificios; en el extremo más cercano a la Place Royal, se encuentra el Palacio Real y, en la parte opuesta, está el Palacio de la Nación, sede de la Cámara de los Representantes y del Senado desde 1830.
Saliendo del parque por el lugar por el que entrasteis, bajad por la Rue des Colonies para llegar hasta la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, uno de los edificios más emblemáticos de Bruselas.
Volved hasta el Parque de Bruselas, y continuad hacia la derecha hasta la Place Royale, allí, girad hacia la derecha en la primera calle para visitar el Museo de Instrumentos Musicales, un placer para los sentidos. Saliendo del museo y continuando por la misma acera hacia la derecha, llegaréis a la esquina donde se encuentra el imponente Hotel Ravenstein.
Volviendo a la Plaza Real, podréis ver justo enfrente la preciosa fachada de la Iglesia St-Jacques-sur-Coudenberg, y casi enfrente de ella, el Museo Magritte y los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica.
Tomad ahora la Rue de la Regence hacia la derecha y caminad hasta llegar a la Plaza Polaert, desde donde se obtienen las mejores vistas panorámicas de la ciudad. (Está cerca, pero si estáis cansados podéis tomar el tranvía 92 o el 94 para llegar hasta allí). Junto a la plaza Polaert veréis el Palacio de Justicia, uno de los edificios más grandes e impresionantes de Bruselas (lamentablemente, solo se puede acceder de lunes a viernes).
Bajando la Rue de la Regence, llegaréis hasta la Iglesia Notre Dame du Sablon, una de las más bellas de la ciudad. Bajando por la Rue des Alexiens, girad a la derecha en la Rue de l´Etuve para conocer al niño travieso de Bruselas, el Manneken Pis.
Manneken Pis tiene una versión femenina que no está demasiado lejos; si queréis conocerla continuad recto por la Rue l´Etuve hasta la Grand Place y seguid por la Rue des Bouchers. Al final de la calle, girad a la izquierda y tomad la primera a la derecha. Allí encontraréis a la niña, en un pequeño callejón. Justo al lado está la Cervecería Delirium Tremens, la más conocida de Bruselas por su gran variedad de cervezas, más de 2.000 clases.
Después de pasear tantas horas por la ciudad, ya se habrá hecho tarde, así que puede ser un buen momento para cenar y relajarse en la Grand Place o alguna de las calles cercanas, y continuar conociendo la ciudad al día siguiente.
Segundo día
Estas dos visitas ocuparán casi toda la mañana así que, si se hace tarde, podéis comer en alguno de los restaurantes de Mini Europe y, si no, tomad el metro de vuelta al centro de la ciudad. Si no tenéis tiempo suficiente, podéis prescindir de la visita al interior del Atomium, ya que no merece demasiado la pena.
Recordad que, si vuestro vuelo sale del Aeropuerto de Charleroi, es necesario que vayáis con tiempo a la estación Bruselas-Midi ya que el autobús tarda una hora en realizar el trayecto y es probable que haya gente esperando y os toque coger el siguiente.
SI TENEMOS MÁS DÍAS PODEMOS VISITAR CIUDADES COMO BRUJAS, AMBERES, GANTE, LIEJA U OSTENDE
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