Nosotros nos hospedamos en una casa rural en Vinuesa y a partir de allí comenzamos nuestra visita.
El primer día visitamos Molinos de Duero, Salduero y la Laguna Negra.
La ruta de la laguna negra a pié y con una capa de nieve interesante está muy bien (7km. subida hasta la laguna y otros 7 bajada). La laguna estaba helada y los paisajes eran espectaculares. El cansancio también fue espectacular, especialmente por lo cansado que resulta andar sobre nieve.
Después de la ruta visitamos los pueblos cercanos que llaman zona de la Carretería, ya que por estos pueblos pasa la Cabaña Real de Carreteros transportando la lana y la madera desde el siglo XIII al siglo XIX. Por ello es curioso observar las puertas en forma de arcos de la mayoría de las casas para que pudieran entrar los carros en ellas. Estos pueblos destacan por la arquitectura señorial.
Ya en Vinuesa de vuelta decidimos cenar en el Mesón Tito en la calle principal. Comimos una tabla de ahumados y foie, junto con Cochinillo, chuletillas de cordero, berenjenas con codorniz y revuelto de setas. Todo estaba exquisito. Lo más característico de la zona son las setas, las migas y el foie (una de las mejores empresas de foie está en Abejar).
El segundo día nos dirigimos a la zona del Cañón del Río Lobos (Parque Natural 1985)
Lo primero que hicimos fue la ruta por el Cañón del Río Lobos. La ruta comienza en Ucero donde existe un castillo templario del siglo XII, se pasa el puente del río Ucero y a pocos metros más adelante es necesario dejar el coche. A partir de allí la ruta se hace a pié. A 3 km. se llega a la Ermita de San Bartolomé (románica) en medio del cañón (una verdadera maravilla). La ruta continúa, detrás de la ermita hay un puente frente a la Cueva Grande. Más adelante a la derecha en la pared rocosa se puede observar el Colmenar de los Frailes que en lugar de colmenas parecen setas que hayan aparecido en la roca. Seguimos hasta la Fuente del Rincón donde se encuentra la entrada de la Cueva Negra. Nuestra ruta terminó en el Puente de los 7 ojos. Pero la ruta continúa por la provincia de Burgos.
Desde allí y en coche tiramos hasta Burgo de Osma que es Conjunto Histórico Artístico. Una ciudad muy bonita con ámplios soportales en sus calles. A destacar está la casa de los Plintos del siglo I y sobre todo la Catedral (Maravillosa). Se puede visitar parte por dentro, pero por sólo 2 euros tienes entrada al claustro y al resto de las dependencias. En una de las capillas (antigua capilla del Tesoro) se encuentra el "Apocalipsis del Beato de Liébana", pero en otra de las capillas se encuentra el sepulcro del Obispo D. Pedro de Osma con las pinturas originales tanto del sepulcro como de la capilla, junto a unas columnas maravillosas. Sólo por esa capilla vale la pena visitar Burgo de Osma.
Productos típicos de la zona: Torta del Beato (Burgo de Osma), Mantequilla Dulce (Soria), Foie (Abejar), Setas (zona).
En Vinuesa está el Hotel Alvargonzález donde se come muy bien.
El tercer día y de vuelta fuimos dirección Calatañazor, Soria, Medinacelli.
El pueblito de Calatañazor es una villa medieval con un castillo o restos de él. Las casas son muy bonitas y excepto el Ayuntamiento no hay ninguna casa que desentone. Está conservado a la perfección.Mucho románico. Es aconsejable subir hasta el castillo para ver la buena posición estratégica de la villa.
Cerca de Calatañazor es obligado ir hasta Muriel de la Fuente. Cerca se puede observar el sabrinar de Muriel. La gran cantidad de Pinos Silvestres, Enebros y Sabrinas que hay hace que empresas de puertas de madera como Puertas Norma se hayan instalado en esta zona.
Antes de llegar a Muriel existe una indicación a La Fuentona. Hay un camino de tierra y a 400 metros aguas arriba nos encontramos con la laguna de la Fuentona. (Son aguas subterráneas que salen al exterior y tienen un color azul verdoso precioso. Es recomendable ir a las 10 de la mañana y si es posible con sol, ya que el contraste de colores es más bonito aún. Más arriba hay una cascada también muy bonita. Aunque lo más interesante es la laguna.
Ya de vuelta a casa hicimos parada en Soria capital. Hay mucho que ver en Soria y nos dió tiempo a ver bastante poco. Es interesante visitar la Plaza Mayor, el Palacio de los Condes de Gómara,la iglesia de San Juan de Rabanera, la iglesia de Santo Domingo, el Claustro de San Juan de Duero, San Polo y San Saturio y desayunar unas ricas tostadas en la York en la Calle Collado (las tostadas las hacen con mantequilla de Soria).
Nosotros sólo vimos la iglesia de San Juan de Rabanera (románica, frente a la Diputación), la Plaza Mayor y realizamos el Paseo por el Duero hasta San Saturio recordando a Antonio Machado y pero para terminar visitamos la iglesia románica de Santo Domingo (la fachada es impresionante). Creo que es una de las fachadas más bonitas que he visto nunca.
La última parada la hicimos en Medinacelli, de noche y con niebla. No había nadie en las calles, la niebla era muy densa y las luces de la ciudad escasas. Recorrimos la ciudad a pié por calles estrechísimas, casas señoriales,... nada desentonaba. Preciosa la ciudad y con un arco romano a la entrada único en España. Muy recomendable para visitarla. Yo volveré, de día y con sol para tener una visión distinta de Medinacelli.
Conclusión: como dice la publicidad de turismo "Soria ni te la imaginas". Es muy cierto.
